NOTICIAS

EL REGRESO DE LOS GOLES Y SONRISAS EN ANTOFAGASTA

Durante la pandemia, el silencio característico del desierto fue el único acompañante de muchos niños y niñas que habitan en Michilla, barrio ubicado en la comuna de Mejillones de la Región de Antofagasta.

El Covid-19 ha impedido que la infancia realice deportes y asista normalmente a clases presenciales desde marzo del año pasado. Sin embargo, la resiliencia y la motivación de Fútbol Más para devolverle el deporte a los niños fueron mucho más fuertes y, a pesar de la pandemia, han decidido retomar el deporte desde la calle, consolidando un espacio de apropiación sociodeportiva junto al apoyo de Minera Centinela y los vecinos de esta localidad.

IMG 2366 Futbolmas

Javier Escobar, coordinar regional de Fundación Fútbol Más, se ha adaptado a este desafío en medio de un espacio amplio y con los protocolos sanitarios correspondientes. Las calles de Michilla, además de haberse convertido en canchas, han alojado el retorno de veinte niños y niñas de este barrio que, después de estar todo un año sin la posibilidad de realizar actividad física ni ver a sus amigos, han vuelto a disfrutar del fútbol en medio de esta crisis sanitaria.

Comenzamos en 2017, pero a raíz de la pandemia no hemos podido utilizar el espacio que teníamos para realizar las sesiones sociodeportivas, así que tuvimos que ir a la calle. Hubo todo un proceso para hacer reactivaciones deportivas. Empezamos haciendo ejercicios desde la casa posteriormente aumentamos esos a grupos a doce. Este avance paulatino en la implementación del programa ha sido significativo para nosotros”, aseguró Javier Escobar, quien junto al profesor Nelson Torres han llevado a cabo este proyecto comunitario.

IMG 2392 Futbolmas

Michilla, a pesar de ser una comunidad pequeña, ha recibido de buena manera y con los brazos abiertos el plan de reactivación física para los niños que habitan ahí. Gracias a la gestión de Fundación Fútbol Más, tanto los padres como los profesores formadores de esta comunidad han notado un cambio profundo en la rutina de los niños, la cual se había visto condicionada por la monotonía, el aislamiento y el sedentarismo causado por las cuarentenas.

A pesar de que todavía les cueste agarrar el ritmo a los ejercicios, la convivencia, la disposición y el respeto permanecen latentes en este sitio de apropiación social y deportiva para los niños y niñas. El grito de gol ha vuelto y, muy pronto, los abrazos también lo harán en Michilla.

IMG 2394 Futbolmas  

¿Cómo Colaborar