Cerca de 35 personas disfrutaron del cierre del programa Barrios que ha implementado Anasac y Fundación Fútbol Más en la localidad de Pichiguao, de la comuna de Requínoa. Desde el 2019 que 23 niños, niñas y jóvenes han aprendido a cómo el juego y el deporte son herramientas positivas para entrenar su felicidad.  

Durante los meses de intervención, las temáticas tratadas en las sesiones sociodeportivas por Diego Alburquenque, monitor deportivo del barrio, estuvieron basadas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y específicamente trataron Pertenencia a la Comunidad, Equidad de Género y Derechos de la Infancia.

“Sin duda ha sido un año de muchos desafíos y como fundación nunca dejamos de promover el bienestar en la infancia. Volver a lo presencial y ver una cancha llena de niños y niñas jugando, y a una comunidad organizada que busca su felicidad nos reconforta y nos motiva a seguir trabajando día a día junto a Anasac”, señaló Tania Torres, coordinadora regional de Fundación Fútbol Más en la región de O’Higgins.

El retorno a la cancha significó cumplir a cabalidad los protocolos sanitarios, por lo que la seguridad, autocuidado y responsabilidad fueron factores claves para terminar el programa de la Fundación Fútbol Más de manera exitosa, lo que a su vez permitió que niños y niñas promovieran su bienestar y disminuyeran los índices de sedentarismo.

“Estamos muy contentos de estar presencialmente en la cancha. Ver a todos los niños, niñas y jóvenes participando de estas actividades muy alegres y unidos, a pesar de la pandemia y la cuarentena. Escenarios donde vimos que el programa de Fútbol Más fue un desafío, que pudieran adaptar la metodología a lo virtual demuestra que se logró y que se recompensaron los esfuerzos. Ver a la gente reunida nos deja muy contentos”, mencionó Bernardita Contesse, asesora de desarrollo rural de Anasac.

A lo largo del Hito de Cierre, la comunidad se reunió en torno a la mesa para compartir un cóctel preparado por sus propias manos. Actividad social que fue liderada por un grupo de apoderadas que día a día apoyaron a sus hijos e hijas en la cancha y generaron espacios seguros.

Una de esas mamás es Andrea Galarce, quien siempre está acompañando a su hija Julieta de 12 años e integrante de la categoría Niñas. “Compartir con los niños y saber que les gusta venir a Fútbol Más es gratificante. Lo veo en mi hija, a ella antes no le gustaba el fútbol y ahora es su principal actividad y lo disfruta mucho”, mencionó.