DÍA MUNDIAL DE LAS Y LOS REFUGIADOS: FUNDACIÓN FÚTBOL MÁS UTILIZANDO EL FÚTBOL Y EL DEPORTE PARA LA INTEGRACIÓN DE COMUNIDADES DESPLAZADAS  

Kakuma y Daadab se encuentran entre los campos de refugiados más grandes del mundo, personas de todas las edades que han debido desplazarse por conflictos y guerras en sus países. El primero de ellos es uno de los que alberga la mayor cantidad de niños y niñas no acompañadas, destacándose allí el rol de las escuelas y organizaciones sociales y humanitarias que velan por su integración y desarrollo.

En Fundación Fútbol Más nos propusimos intervenir por primera vez en África en 2017 en dos comunidades de Kibera y Mathare, en el corazón de la capital de Kenia, Nairobi. Tres años después, en julio de 2020, en el inicio de la pandemia del Covid-19, llegamos a dos de los mayores campos de refugiados del mundo, Kakuma y Daadab.

La vida de cualquier refugiado está llena de mucha incertidumbre, pero es muy probable que, con la pandemia, aquellas comunidades se arriesguen a un mayor aislamiento que podría resultar en niveles más altos de estrés, empeoramiento de los problemas de salud mental y aumento de los casos de violencia familiar e infantil. Así, el objetivo ha sido trabajar con los jóvenes, los padres y el personal de estas comunidades para afrontar de mejor manera esta situación.

A través de nuestro programa social y deportivo con los refugiados, nos centramos en hacer que las niñas, niños y jóvenes se sientan parte de las comunidades en las que se encuentran, así como en afrontar el choque traumático de la migración y reconstruir sus vidas en nuevos territorios.

En mayo de 2021, la cobertura fue de 2.231 niñas y niños, 32 líderes juveniles y 15 adultos cuidadores en Kakuma. Mientras que en Daadab fueron 597 niñas y niños, y 30 líderes comunitarios beneficiados con el programa. En los últimos dos meses, hemos diseñado e implementado sesiones en cancha alineadas con el calendario escolar semanal; puesto en marcha jornadas de liderazgo juvenil; llevado a cabo la formación de los miembros del equipo de coordinación comunitaria; desarrollado módulos de profesores; y ha concluido la contratación de personal.

Dar inicio al programa en nuevos territorios nunca es fácil, pero con el apoyo de alianzas se hace mucho más llevadero. La intervención en las comunidades de refugiados se lleva a cabo, en gran medida, en colaboración con el ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados) y la FLM (Federación Luterana Mundial), que siguen trabajando para proteger y ayudar a los refugiados y refugiadas en todo el mundo.

Al conmemorar este 21º Día Mundial del Refugiado, como Fútbol Más, destacamos los retos diarios a los que se enfrentan los y las refugiadas. Hacemos un llamado a otras organizaciones e individuos para que se propongan apoyar a las comunidades de refugiados en el desarrollo de habilidades y se les integre en nuevas culturas, así como animar a las instituciones académicas a ofrecer más oportunidades de becas e impulsar a los empleadores a ofrecer más opciones laborales.